divendres, 6 de maig del 2011

Flora invasora o no?

Para comprender qué es una planta invasora es necesario conocer algunos términos que utilizan los botánicos para clasificar las plantas en función de su origen y los medios por los que han llegado y se mantienen en un territorio. En la definción de estos términos seguimos principalmente los criterios de RICHARDSON et al. (2000) y PYŠEK et al. (2004).
La flora de un territorio está formada por las plantas autóctonas y las alóctonas.
Las plantas autóctonas son aquellas que se han originado en un territorio o han llegado hasta él sin invervención humana (sea ésta intencionada o no) procedentes del área donde se han originado. Ejemplos de especies autóctonas son el roble pedunculado (Quercus robur) que forma robledales en Navarra.
Las plantas alóctonas, o exóticas, son las que se encuentran en un territorio debido a la introducción intencionada o accidental por parte del hombre, o que han llegado sin intervención del hombre desde territorios donde son alóctonas.
Entre aquéllas cuya introducción ha sido intencionada se encuentran las plantas alóctonas cultivadas, como el girasol (Helianthus annuus) o la hierba de la pampa (Cortaderia selloana) empleadas en cultivos agrícolas o en jardinería, respectivamente.
Algunas plantas alóctonas cultivadas crecen espontánemente de modo ocasional, como sucede con la remolacha (Beta vulgaris) en terrenos removidos; estas especies se denominan en algunas floras plantas subespontáneas.
De las plantas alóctonas no cultivadas muchas han llegado acompañando a las semillas de plantas cultivadas, como sucede con Heteranthera reniformis, mala hierba de los arrozales.
Las plantas naturalizadas son aquellas plantas alóctonas que consiguen establecerse en el medio natural: mantienen sus poblaciones al menos durante 10 años, sin intervención directa del hombre, mediante el reclutamiento de semillas u órganos vegetativos capaces de desarrollarse por sí mismos.
Las plantas invasoras son aquellas plantas naturalizadas capaces de producir descendencia, a menudo en grán número y a considerable distancia de los progenitores, teniendo por tanto la capacidad potencial de extenderse en un amplio territorio.
Para considerar una planta invasora algunos autores consideran un requisito adicional que produzcan impactos negativos sobre la biodiversidad, como sucede en la definición de UICN (2000): planta invasora es aquélla especie alóctona que se establece en hábitats o ecosistemas naturales o seminaturales y que es un agente de cambio y amenaza de la biodiversidad natural.